Se designó a sí mismo “el primer trabajador” y reunía a miles de personas que estaban obligadas a cantarle “Perón, Perón, que grande sos”. Una persona que actúa así debe de estar loca. Jorge Luis Borges, in Pilar Bravo and Mario Paoletti (eds.), Borges verbal, Barcelona, 1999, pp. 149-150
Copy and paste this URL into your WordPress site to embed
Copy and paste this code into your site to embed